Por estas fechas los creyentes se visten de fiesta y las ciudades sacan a pasear a sus Cristos y sus Vírgenes. Pero desde hace unos años, todas las Semanas Santas se pasan por agua. Esto hace que los hosteleros pierdan miles de euros debido a las pocas reservas que se hacen y que nadie llega a última hora a causa de las lluvias y la suspensión de las procesiones. Por eso este año es uno de los que menos reservas se esperan y esto agrava la, ya de por si sola mala, situación económica de la hostelería y crea pérdidas de miles de euros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario