domingo, 16 de marzo de 2014

ABANDONO DE LOS PUEBLOS

Tras escuchar en las noticias que pueblos completos estaban en venta, reflexioné y decidí escribir sobre el avanzado estado del abandono de los pueblos.

Ni los núcleos rurales ni las personas que habitan en ellos han tenido nunca propaganda favorable. El modelo que se tenía (y tiene, aunque en menor medida) de una persona de pueblo es de un analfabeto, un necio e incluso de alguien que carece de higiene. Se sigue diciendo que en los pueblos no hay oportunidades.
Por el contrario, las ciudades siempre se han considerado mejores: ofrecen más oportunidades, están más avanzadas y la gente que reside allí es más culta.
Hay una evidente diferencia social entre la gente de la ciudad, y la del pueblo. Esto hoy día sería discutible y habría que estudiarlo a fondo.

Las ciudades intentan agrupar y acaparar todas las empresas en sus polígonos industriales, dejando a los pueblos abatidos y sin negocios, y así agrupar la rentabilidad y población en su ayuntamiento, sin importar la degradación del mundo rural.
La falta de ideas para generar empresas y riqueza fuera del ámbito urbano, tiene consecuencias (económicas, ambientales, etc), como por ejemplo: todos los veranos arden miles de hectáreas de monte abandonado, en lugar de buscar salidas a esta materia prima (leña, pelets, caza, setas, etc. ) que acaba siendo pasto de las llamas.

En las zonas rurales, el sector primario es el más extendido. La agricultura no garantiza un sueldo fijo, ya que depende de los arbitrarios factores ambientales. Al mismo tiempo, tanto ganadería como agricultura requieren tiempo y dedicación. Por ello, los jóvenes dejan de trabajar las explotaciones y buscan un trabajo más estable.

A pesar de la crisis y del alto número de desempleados, la gente se resiste a volver a los pueblos, y prefiere vivir de un subsidio (cada vez de menor cantidad), en lugar de aprovechar las ofertas del sector primario. En los pueblos las oportunidades son múltiples: muchos ayuntamientos facilitan huertos familiares, permiten pleno uso de los terrenos comunales o pastos, dan leña a los vecinos para la calefacción, y en muchas ocasiones aportan ayudas económicas a los emprendedores. Por lo tanto sí hay trabajo en los pueblos, otra cuestión es que la gente no quiera trabajar allí.

Recientemente se ha hablado del creciente turismo rural, pero éste se limita a pueblos montañosos o costeros, y en otros lugares es prácticamente inapreciable. Pero lo que si es reconocible es la duplicación de la población en verano. Los pueblos ofrecen más libertad para los pequeños de la familia, al ser menos peligrosos que las ciudades (el tráfico, por ejemplo, es menor).

En general, en los últimos años los servicios de los pueblos han mejorado, especialmente las comunicaciones, pero debido a la actual crisis ya no se invierte en su mantenimiento: mucha gente no lo considera necesario, pero, aunque no sea rentable, se deben sustentar los servicios ya que aquellos que viven en los pueblos tienen los mismos derechos que aquellos que viven en las ciudades.

Desde otro punto de vista, los pueblos son más saludables que las ciudades, ya que los niveles de contaminación son considerablemente más bajos.

Como casi todo, los pueblos también tienen desventajas, pero no por ello hay que menospreciarlos.



Referencias:

sábado, 1 de marzo de 2014

Claves para ser feliz.


Mucha gente busca la forma de alcanzar su mayor grado de felicidad. Si echamos un vistazo en internet, podremos encontrar varias páginas webs e incluso artículos periodísticos en los cuáles se habla sobre cómo llegar a ser feliz. A mí este tema es algo que me llama mucho la atención. Porque, todo el mundo busca la manera de ser feliz, pero, ¿realmente las personas sabemos lo que es la felicidad? Hay gente que la relaciona con el dinero; otra, con la familia y amigos; otra, con el amor, etc. A cada persona, la felicidad, le parece una cosa muy diferente.

Pero, ya que resulta muy interesante, o eso creo, aquí van algunos consejos que dicen que nos ayudan a ser más felices:

-EJERCICIO DIARIO
Habrá muchas personas que encuentren el deporte como una pérdida de tiempo o como un sacrificio. Pero, según el periodista Jeff Haden "con tan sólo 7 minutos al día de cualquier actividad física nuestro nivel de felicidad aumentará exponencialmente".
Varios expertos recomiendan hacer ejercicio, incluso para combatir la depresión. 

-DORMIR MÁS
El dormir las horas necesarias y bien, hacen que nuestro cuerpo recupere la energía perdida durante el día y que ésto afecte de forma positiva a nuestro estado de ánimo, estamos más alegres. 
En cambio, la falta de sueño nos hace más propensos a recordar los sucesos malos, y ésto, también afecta a nuestro estado de ánimo, pero negativamente.

-SALIR A LA CALLE
Despejarse, distraerse, tomar el aire... Todos éstos factores influyen en nuestro nivel de felicidad. Según un estudio realizado "pasar 20 minutos en la calle cuando hace buen tiempo no sólo propicia el buen humor, sino que desencadena la reflexión y mejor la memoria". 

-PASAR TIEMPO CON LA FAMILIA Y AMIGOS
Aunque creamos lo contrario, nadie pasa el tiempo necesario con sus seres queridos. Ya sea porque le surgen imprevistos o porque tienen otros planes... Y ésto, es algo de lo que tarde o temprano nos solemos arrepentir. "Según Daniel Gilbert, profesor de psicología de Harvard, asegura que: somos felices cuando tenemos familia y amigos, y casi todas las otras cosas que creemos que nos hacen felices son, en realidad, vías para tener más amigos y familia". 

-SONREÍR
Tener una sonrisa durante todo el día ayuda a estar más alegres. Pero, la sonrisa no tiene que ser fingida. Mucha gente que se pasa fingiendo una sonrisa a lo largo del día, suele tener peor ánimo.

-VIAJAR
Viajar es una de las cosas que fomentan la felicidad. Pero, sobre todo, el mayor pico de felicidad es en el momento de planear el viaje. 
Como explica también Shawn Achor, "un estudio reveló que en la gente que pensaba que iba a ver su película favorita se elevaban los niveles de endorfina un 27%".

-AYUDAR
Para ser felices nosotros es necesario, que los demás también lo sean. Expertos dicen que el tiempo mínimo que debemos invertir en ayudar a las demás personas en un año, debe de ser de unas 100 horas. "La gente a la que se le había encargado comprar algo para otra persona experimentaba una felicidad mucho mayor que aquellos que se habían comprado algo a sí mismos".

-VIVIR CERCA DEL TRABAJO
Tener la vivienda cerca del trabajo o centro de estudio hace que tengamos un mayor grado de felicidad. Ya que, "nunca nos acostumbramos al esfuerzo diario de ir al trabajo".

-MEDITAR
Pensar, reflexionar, aclarar nuestra mente... Son factores que incrementan la felicidad. Ésto es debido a que a medida que la parte del cerebro asociada con la compasión y consciencia aumenta, la parte relaciona con el estrés se reduce.

-DAR LAS GRACIAS
Estar agradecidos por las cosas que tenemos, dar las gracias a la gente que nos ayudó a conseguirlas. Al hacer ésto, sucede, que se disfrutan con un mayor grado de felicidad las cosas que poseemos.