domingo, 21 de marzo de 2010

Cuestionar el eurocentrismo antes de que lo haga la realidad



Curioso mapa, ¿verdad?

Una interesante forma de poner en funcionamiento la máquina de pensar de nuestros alumnos es mostrándoles un mapa como éste, sin comentario alguno, y pidiéndoles que desarrollen por escrito un reflexión sobre el mismo en silencio.

En la puesta en común de las reflexiones suscitadas, la labor del profesor deberá limitarse a ordenar y conducir. Los resultados serán jugosos si se tiene la paciencia de dejarles que vayan tirando del hilo y construyendo su propio conocimiento.

Si después les pedimos que lean el artículo que viene a continuación, y que busquen información en la Red sobre lo que les llame la atención, el resultado puede ser un aprendizaje excepcional sobre algo tan persistente y decisivo en nuestras mentes como el eurocentrismo en la percepción del espacio.

Me he acordado de esta actividad a propósito de un artículo en El País. Y es que no es frecuente que un diario incluya una página completa a cuestionar el eurocentrismo presente en los mapas, empezando por el de Mercator. Me refiero a "Europa de borra del mapa", un artículo de Ávaro de Cózar en El País del 20 de marzo, desigual pero de indudable interés para los estudiantes y lectores de este blog.

Si seguimos tirando del hilo podemos pedirles que comparen el mapa de Mercator y de Peters para comprobar la enorme carga ideológica que esconden las apariencias inocentes de los mapas de colorines con los que representamos el mundo en nuestras mentes.

El mapa (hay unos cuantos más) lo he localizado aquí.

jueves, 11 de marzo de 2010

Dictadura es siempre dictadura. Asignaturas pendientes



"Dictadura es siempre dictadura" es el título de un magnífico artículo-reportaje de Cristina Galindo en El País de hoy. Se complementa con el artículo de Ramón Muñoz "Vuelva al Gulag, camarada Solzhenistsin"

Es más, diría que es de obligada lectura para cualquier aspirante a ciudadano comprometido con la profundización democrática de su sociedad, y, muy especialmente, para todos los que se identifican con lo que todos entendemos por izquierda institucional, desde el PSOE a IU, pasando por el PCE y otros hermanos menores.

¿Por qué? . Pues sencillamente porque:

La muerte del preso de conciencia cubano Orlando Zapata, tras 85 días en huelga de hambre,(...) ha vuelto a sacar a la luz las reticencias que tienen amplios sectores de la izquierda para revisar su historia reciente, y aplicar a los dictadores comunistas el mismo rasero que a los regímenes autoritarios de la derecha, que tampoco está exenta de prejuicios heredados del pasado.

Si Cuba es el gran y (casi último) tabú entre algunos de los considerados progresistas o de izquierdas, para una parte de la derecha la bestia negra sigue estando en el pasado franquista. En uno y otro caso, suelen tolerar o justificar una u otra dictadura. Si hay una condena, se hace de forma ambigua. O para justificar la ausencia de críticas se echa en cara que la "dictadura del otro" fue peor.

"Se justifica un régimen dictatorial en función de la ideología. Todas las dictaduras, sean de derechas o de izquierdas, tienen elementos comunes: un partido único, negación de derechos políticos y civiles, represión de la oposición... Cualquier demócrata debería oponerse", afirma Jesús de Andrés, profesor de Ciencia Política de la UNED

Como oportunísimo ejemplo de estas ideas, el mismo diario (¿coincidencia?) recoge en otras páginas estas dos noticias en las que se manifiestan las reticencias de uno y otro lado del espectro político español a la hora de enjuiciar dictaduras que forman parte de su propia memoria histórica:



Leído lo anterior, invito al lector a sumergirse en la apasionante lectura del blog Generación Y, de Yoani Sánchez, una valiente ciudadana cubana que denuncia con su palabra una dictadura que impide una vida de libertades democráticas como la que hoy tenemos en nuestro país.

Leyendo sus entradas, construidas la mayoría (no las de los últimos días, comprometidas con el caso de de la muerte de Orlando Zapata) a partir de pequeñas o leves anécdotas cotidianas, los que vivimos el franquismo de los 60 y 70 revivimos de su mano algo similar a aquella tosca zafiedad, aquella caspa intolerante envuelta en hueco palabrerío nacional-católico (tan hueco como el de este socialismo burocrático), o toda aquella impune arbitrariedad que rodeaba nuestras vidas con un velo de miedo e inseguridad.

A mis alumnos siempre les digo que solo valoramos muchas cosas de las que disfrutamos habitualmente cuando un día desaparecen de nuestras vidas, desde el amor de los padres, al agua caliente de una ducha. Nos pasa lo mismo con un sistema de libertades democráticas como el nuestro, tan expuesto a la ruina, tanto por dejadez y falta de compromiso ciudadano, como por la ausencia de referentes vivenciales para valorar por contraste lo que significaría su pérdida.

Estas carencias vivenciales se compensan con la recuperación de la(s) memoria(s) histórica(s), con el estudio problematizado del pasado que nos constituye, y con la mirada crítica vuelta hacia un presente atenazado por problemas sociales de todo tipo.

Y es que, como muy bien supo expresar El Roto hace unos días, la barbarie nos puede estar esperando a la vuelta de cualquier esquina del devenir histórico. Y no parece que estemos demasiado preparados entre tanto ruido de un presente sin futuro.


P.D. (13.03.10)
Más madera: La costumbre de la infamia. Espléndido y valiente artículo de Muñoz Molina.

lunes, 1 de marzo de 2010

Holocausto en español. Un blog necesario



Sin alumnos este blog está frío, parado, sin sol.

Pero hay que mantener una llamita hasta que llegue el próximo curso. Con esa perspectiva acabo de conocer a través de twitter Holocausto en Español, magnífico blog sobre un tema absolutamente necesario en la educación de nuestros alumnos. Sin memoria no hay futuro, y la memoria de la Shoah es imprescindible para garantizar un futuro democrático.



Y, ya puestos, si quieres ver el mejor film sobre el Holocausto (sin duda alguna, pero también sin concesiones), tienes que ver Shoah(1985) de Claude Lanzmann. Son más de 8 horas del mejor cine. Puedes empezar a sumergirte en él viendo el primer capítulo. Lo puedes ver aquí (avisadme, por favor, si desaparece)

Especialmente para los Centros educativos: Merece mucho la pena adquirir para la Biblioteca o el Departamento de CC.SS. esta película, y más a un precio (menos de 30 € para más de 8 horas) como el que puedes encontrar, por ejemplo, aquí.