Es posible que los árboles (la tremenda crisis económica actual) no nos dejen ver el bosque: el problemático futuro de nuestra civilización, y con ella nuestra especie, nuestro planeta.
Estamos estudiando ahora la Revolución industrial y su encadenamiento imparable de fases (1ª, 2ª, 3ª...). Estamos viendo que las fuentes de energía sobre las que se ha montado este crecimiento imparable son fuentes fósiles, limitadas, con un final próximo. Por no hablar del deterioro medioambiental que se está produciendo en todo el planeta.
¿No hay mañana?. Este vídeo nos da una respuesta muy preocupante.
Con 15 ó 16 años y toda una vida por delante, tiene que haber futuro, por supuesto. Pero, seguramente las nuevas generaciones deberán ir pensando en un futuro muy diferente.
¿Cómo deberá ser ese mañana?
Esta es la reflexión que os propongo para vuestros ensayos a partir de este vídeo.
En mi opinión, es cierto, que nuestra economía crece ilimitadamente sobre una energía que se agota, pero una vuela al pasado, como dice el final del vídeo, no tendría que ser tan horrible. ¿podríamos mantener una sociedad auto suficiente? Mi opinión es que sí, ya que podríamos crear una sociedad mas rural, pero sin perder innovación, como es Internet o podríamos calentar las casas con paneles solares, e incluso con las sobras de la comida. Si, a lo mejor nos fastidiaría un poco, el tener que ir al instituto en bicicleta o no poder hacer compras en macro-tiendas más, los seres humanos, tenemos una característica muy importante, somos supervivientes, tenemos el don de la aleatoriedad. ¿Y qué es eso? Sencillamente, tras nuestras vivencias personales, el cerebro usa el azar para crear nuevas ideas, por tanto, no creo tan complicado hallar nuevos planetas aunque estos no solucionen el problema, pero ante todo, la mejor solución, es la prevención, por lo que propongo una reducción drástica de la población mundial para suplir los alimentos. Y esta reducción de la tasa de natalidad, viene ya dada por los estados desarrollados, lo único que hay que hacer, es transportar esta idea, como ya hacen las parejas sin hijos.
ResponderEliminarUn tema que creo que opinamos todos, es que aunque entiendo que los profesores intentáis prevenirnos ante las circunstancias de un futuro incierto lleno de post-its publicitarios que nos tapan la realidad. Es ya deprimente el oír todos los días que no tenemos futuro, que va a haber superpoblación, que nos va a gobernar china, que vamos a morir de hambre, que va a haber enfermedades. Todas estas circunstancias, al menos a mí, me deprimen, me desilusionan, me entristecen y me obligan a no querer mirar al futuro, nos estáis agobiando con un futuro que aún no ha llegado. Ciertamente, a mí algunos días, salgo con un humor de clase que me dan ganas de... yo que sé, me meto a las drogas, o robo y mato a la gente por la calle, dejo los estudios ''qué más da, no hay un futuro...'' .
Insisto en que comprendo que esto es simplemente para advertirnos, que no existe un futuro maravilloso, pero yo por mi parte también quiero advertiros a los profesores, de que ya también, al menos yo, estoy cerca del límite de el pasotismo, cerca de una generación deprimida.
Mi enhorabuena, Nico, por esta reflexión personal tan interesante y llena de vida.
ResponderEliminarLa tuya es la reacción que necesita nuestra sociedad de los jóvenes que os preparáis para dirigirla en unos pocos años. Como te digo en la entrada, para vosotros tiene que haber futuro, el vuestro, el de todos, pero un futuro muy diferente. El problema es que todos, vosotros los primeros, miramos hacia otro lado, aturdidos con el ruido y el frenesí de una sociedad consumista, aceleradamente derrochadora, en cambio acelerado hacia no sabemos dónde. Las cifras, los datos, los análisis, están ahí, como semáforos palpitantes en ámbar y rojo.
Y sois vosotros los que debéis ser los primeros en estar interesados en saber lo que está pasando, sin paños calientes, los que debéis exigirnos saber hacia dónde nos están llevando los que mueven los resortes del poder económico y político. Sois vosotros los que primero debéis exigir explicaciones y responsabilidades por lo que os vamos a dejar en herencia.
Porque es vuestro futuro.
No hay vida sin esperanza, ni cambio sin deseo.