Leyendo varios periódicos digitales como 'La Razón' y 'El País' me encontré con algunas noticias en las que se hablaba de violencia entre adolescentes. Esto me marcó mucho y empecé a investigar sobre ello.
Un estudio encargado por la Delegación de Gobierno para la violencia de género ha desvelado que está aumentando de forma alarmante el número de acosos entre los adolescentes.
Problemas sociales como el machismo o la violencia de género se veían relacionados con las personas adultas. Pero, si echamos un ojo a algunas noticias que aparecen en los periódicos nos daremos cuenta de que se están dando numerosos casos en los adolescentes.
Normalmente la gente asocia violencia de género a un matrimonio, dónde las dos personas son adultas o tienen algún compromiso especial entre ellos. Pero, esto no es del todo cierto.
Un factor que habría que tener mucho en cuenta es que no siempre la violencia de género se produce de forma física, también existe la violencia psicológica; que en muchos casos es peor.
La violencia de género en los adolescentes no es como en los adultos, las conductas se han transformado. Ésta, más bien, tiene mucho que ver con las redes sociales o los nuevos medios de comunicación (posesión, manipulación, seguimientos...). Principalmente son los celos, el control excesivo sobre una persona. Estos celos pueden llegar a causar daños psicológicos y hasta físicos.
El problema principal de este tipo de agresión es que las víctimas no detectan que están siendo agredidas. Aunque sepan lo que es no se dan cuenta de las actitudes de desigualdad, y todo aquello que no es detectado es tolerado. Los celos los relacionas con amor. Sigues el típico modelo de amor romántico en el cual el hombre domina y la mujer es sumisa.
Para intentar acabar con esta violencia se han creado varias campañas. Una de ellas es "Grábatelo", esta trabaja contra la prevención de machismos, sexismos... Realiza diferentes talleres con chicos y chicas; a su vez, trabaja con profesionales para ayudarles a aprender a detectar la violencia de género.
Yo, personalmente creo que todos deberíamos colaborar a prevenir estas situaciones. Debemos estar seguros de las personas, confiar en ellas... Pero, sobre todo, respetarlas.
Aquí debajo os dejo algunos testimonios de personas que sufrieron este maltrato para que les echéis un vistazo:
“Los episodios de violencia se sucedían. Pero ocurría, él me pedía perdón y yo le disculpaba... Incluso me llegaba a sentir culpable por haberle provocado, por haber hecho que se alterara de esa forma... Yo le amaba... O al menos eso creía”, cuenta Alicia.
(RTVE.ES - http://www.rtve.es/noticias/20130601/adolescentes-detectan-actitudes-violencia-genero/676480.shtml )
“¿Si me acuerdo de la primera vez?”. Cristina entorna los ojos. Aún medio cerrados siguen siendo grandes, marrones y brillantes. “No sé... Empezó poco a poco. Tirones de pelo alguna vez, empujones... Una tarde que estábamos en un parque se enfadó y empezó a pegarme puñetazos en los brazos y en la tripa. Luego se puso a llorar. Me asusté tanto... Y me sentí tan mal por verle así que...”, relata.
(EL PAÍS - http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/10/19/actualidad/1382206109_621723.html )
Magnífica y valiente entrada, Sandra, sobre un problema del que no todos y todas somos consientes. Te invito a que la publiques en Activa.TIC (te llegará la invitación). Solo echo en falta unas referencias, de los periódicos que indicas al comienzo, pero sobre todo de las dos citas del final. Si consigues añadírselas, será una entrada redonda.
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