Los alumnos realizaron entrevistas a los ancianos del pueblo, antiguos compañeros de aquel chico, para comprender los pequeños pasos que llevaron a la infamia de la persecución a muerte.
Me parece muy interesante, entre otras cosas, por su relación con los interesantes trabajos de Historia Oral que habéis desarrollado el pasado trimestre. Leeremos la novela "Algo queda" que la profesora ha realizado con la investigación
El reencuentro del estudiante exiliado
Una profesora alemana y sus alumnos recuperan la historia de un joven judío que desapareción durante el nazismo.
David Casals. Diario El País. Barcelona 19 feb 2007.
El objetivo de esta propuesta, explica la profesora, no era "reabrir heridas". Más bien lo contrario. "La explicación en el aula del nazismo,
La primera tarea de los alumnos de Inge fue entrevistar a los ancianos del pueblo, que compartieron clase e incluso pupitre con Erich. Así, lograron reconstruir la vida escolar de este estudiante desde el ascenso de Adolf Hitler al poder, en 1933, hasta su exilio forzado cinco años más tarde. "El proceso de exclusión avanzó poco a poco pero sin demora. Primero aparecieron los profesores del colegio vestidos con uniformes, y en el pueblo colgaron caricaturas contra los judíos. Luego, a Erich y a su primo les obligaron a sentarse en la última fila". La presión era tal que incluso el mejor amigo de Erich, Kurt, se apartó de él.
Los actuales estudiantes también descubrieron con este trabajo las vejaciones que sufrió la familia Levi, la única judía del pueblo. "Se dedicaban a la ganadería y un día su ganado apareció ahogado en el río", comenta Inge.
Tras entrevistar a los compañeros de Erich Levi, la curiosidad de los alumnos seguía insaciada. "Sentíamos que teníamos que hacer algo más, una especie de disculpa simbólica". Por ello, decidieron algo que, a primera vista, parecía una locura: localizar a Levi. "Sólo sabíamos que se trasladaron al barrio de Brooklyn de Nueva York".
Por ello, los estudiantes e Inge escribieron a todos los que se apellidan Levi y que vivían allí. La búsqueda resultó infructuosa, aunque no se rindieron. Un periodista alemán recomendó a la profesora acudir al archivo de defunciones de los mormones, donde descubrieron que Erich había fallecido años atrás.
Tras meses de búsqueda, consiguieron contactar con el hijo de Erich: Michael. "Él nunca había oído hablar de la historia de su familia. Michael me comentó que lo único alemán que había en su casa era una máquina para hacer spätzle -una pasta de harina, huevo, sal y agua-", explica la profesora alemana.
Los alumnos de la escuela de Ellwangen organizaron una exposición con todos sus hallazgos. A la inauguración acudió Michael Levi. Inge, además, decidió escribir una novela con toda la documentación recabada por sus alumnos. Así nació Etwas bleibt (Algo queda), que ha tenido una buena acogida en Alemania. En otoño, la editorial Edebé publicará la traducción al castellano.
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