jueves, 2 de mayo de 2013

Tiroteo en Italia

Leyendo las noticias para hacer el cuaderno de prensa, esta noticia aparecía en la portada:
Tiroteo en Italia: A la misma hora que Luigi Preiti, de 49 años, separado desde 2011, sin empleo desde hace meses, padre de un hijo de 10 años y obligado por las circunstancias a vivir de nuevo en la casa de sus padres, llegaba paseando a la esquina del palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno de Italia, a menos de un kilómetro de allí, en el palacio del Quirinal, los 21 ministros del Ejecutivo de Enrico Letta juraban sus cargos ante el presidente de la República. A las 11.34, dos agentes del cuerpo de Carabinieri que despejaban la plaza Colonna ante la llegada de los nuevos ministros le han impedido el paso a Preiti.

El hombre ha sacado su pistola del calibre 7,65 con el número de serie limado y ha disparado. Uno de los policías ha resultado herido grave en el cuello y el otro leve en una pierna. También ha sido alcanzada de refilón una mujer embarazada que pasaba por allí. La noticia ha llegado en un instante al palacio del Quirinal, donde Napolitano al enterarse ha dado un paso atrás de la impresión. Ha habido quienes, como el alcalde de Roma y otros dirigentes de la derecha han vinculado enseguida el tiroteo con las críticas sistemáticas del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo hacia la clase política y las instituciones. Los nuevos ministros han salido del Quirinal una hora después bajo estrictas medidas de seguridad.
El Gobierno de Enrico Letta permite albergar cierta esperanza. Incluso la trayectoria de algunos de sus ministros lleva a sospechar que Letta los ha colocado en sus puestos no solo por su capacidad técnica, sino también moral. Una especie de toma de tierra contra los intentos de Berlusconi de arrimar el agua al molino de sus intereses económicos y judiciales. En esas y otras especulaciones estaba la mañana esplendorosa de Roma cuando se ha producido el tiroteo.
La confusión ha durado horas. Al principio, dado el lugar y el momento, se pensó en un atentado, luego se habló de que el autor de los disparos era un desequilibrado y más tarde se fue centrando el foco en un hombre tal vez desesperado. Ya por la tarde, el fiscal jefe de Roma, Pierfilippo Laviani, ha ofrecido un retrato más preciso del agresor tras haber conversado con él en el hospital San Giovanni, donde se recupera del golpe en la cabeza sufrido durante su detención. “Se trata de un hombre lleno de problemas, que ha perdido su trabajo, que lo ha perdido todo y ha tenido que regresar a vivir con sus padres. Estaba desesperado. Su primer objetivo era disparar contra los políticos y después suicidarse, pero al ver que no podía alcanzarlos disparó contra los carabinieri. Ha confesado todo. Que tomó la decisión hace 20 días, que compró la pistola en el mercado negro, que no odia a nadie en particular pero que quería hacer algo llamativo en un día especial. Se puede decir que es una persona desesperada, pero no un loco…”.
El ministro del Interior, Angelino Alfano ha explicado que, antes de ser bloqueado, Luigi Preiti logró hacer seis disparos. Dos de ellos alcanzaron al brigadier de los Carabinieri Giuseppe Giangrande, de 50 años, que sufre una lesión de importancia en la columna. El otro militar herido es Francesco Negri, de 30 años. Su disparo en una pierna no reviste gravedad. Tampoco la herida superficial de la mujer embarazada que pasaba por un lugar abarrotado de turistas.
Me llamó la atención la noticia, porque ahora, las personas que se encuentran "perdidas", lo único que pueden hacer es atentar contra los políticos que le han quitado todo.
Es muy triste, ya que todo va cada vez peor, como se puede comprobar. ¿Y ahora que vamos a hacer?

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